WORKING MOM
Publicado el 01 May 2019
Home Office: ¡Te enseñamos a diseñarlo a tu manera!
Ser una mamá que trata de hacer malabarismos entre un trabajo y una vida familiar es algo difícil. Por eso queremos darte algunos consejos sobre cómo puedes alcanzar un equilibrio ideal entre la vida laboral y la personal convirtiendo algún espacio de tu hogar en un especial y cómodo “home office”.
Elige el espacio indicado
Es básico tener una habitación o un rincón de tu casa destinado a un estudio. No importa si es grande o pequeño, pero debe invitar a la concentración, ser práctico, cómodo e iluminado.
Si tienes posibilidad de ubicar tu “home office” en un espacio con al menos una ventana sería ideal. Si no, piensa en una o dos lámparas que combinen con tu espacio y que además te den la luz que necesitas.
Piezas esenciales que tendrás que considerar
Aunque no seamos conscientes, pasamos gran parte del día frente a un escritorio en casa. Escojamos entonces para empezar un escritorio funcional, de un tamaño justo para nuestro espacio y que se adapte a nuestras necesidades.
La silla debe ser cómoda y ergonómica, pero no olvidemos que queremos personalizar nuestro espacio para sentirnos a gusto y ser más creativos y productivos. Escoge una silla que llene tus expectativas. Se vale que tenga color si así lo deseas. Puede ser de plástico o metal, y le agregas algún almohadón, o puede ser tapizada en tela acolchada, con rueditas o sin rueditas.
Pregúntate, ¿qué estilo va contigo?
Piensa qué estilo eres, qué es lo que más te gusta y cómo es tu dinámica laboral. Eso te ayudará mucho para decidir qué tipo de estudio quieres tener.
Elementos extras que realzarán el espacio
Necesitarás también un librero o estantería para organizar tus papeles, libros, y ¿por qué no?, para poner algo de decoración que te inspire.
Y para consentirte, alguna taza original para tu té o café, un hermoso florero, una jarra para agua, algún cuadro que te provoque alegría y todo lo que creas necesario para una experiencia diaria reconfortante.
No olvides que durante tu día, debes hacer pausas para recobrar energía y ventilar tu mente. Te sugerimos tener en tu espacio laboral un cómodo sillón o sofá, algún puff para descansar tu pies, un poco de cojinería decorativa, una canasta y una mesita lateral.
Un área de trabajo limpia y organizada con tu toque personal hará que tu día sea más productivo y que lo disfrutes al máximo.
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